El problema de muchos contadores de historias es que se olvidan de la historia, del contexto. Y de la amenaza del narcotráfico que nos atenaza. He escuchado las comparaciones entre Colombia en los ochentas y México desde 2006. Y está mal.
México no ha tenido un Luis Carlos Galán. Colosio, y lo pueden ver aquí, defendía el priismo de siempre.
Colombia se aventuró a mantener un cerco cerrado contra el narco. Perdónenme, en México no lo veo.
México no vivió una dictadura perfecta. Vivió una dictadura a secas que aún al día de hoy mantiene el miedo.
Colombia tiene una revisión de memoria histórica sobre lo que le pasó. En México, la verdad histórica no existe y me secundan historiadores. Está la verdad, a secas. Y aquí la seguimos esperando.
Colombia tuvo un ministro de Justicia que denunció al mayor narcotraficante del mundo frente a su Congreso. En México, no.
Colombia tuvo valentía. En México, no tenemos verdad. Ni historia.
Ojalá México se colombianizara. Ojalá México aprenda de Colombia.